miércoles, 19 de diciembre de 2012

Reseña: Hernán Gipponi (Hotel Fierro)


Vista desde nuestra mesa hacia el patio interno
Dos domingos atrás fue el cumpleaños de mi hermana más grande, y a mi viejo no se le ocurrió mejor idea que ir a comer un brunch. Siempre, siempre, quise ver de qué se trataba esta fusión entre desayuno y almuerzo. No es algo nuevo, está de más decirlo, pasa que al fin del mundo llega todo tarde, y hay pocos lugares donde el brunch es ese buffet enorme que ofrece un millón de opciones diferentes y todas apetitosas. Ok, este tampoco es uno de esos lugares. Es más bien un menú de pasos donde te llevan desde el desayuno hasta el almuerzo.


Los platos son pequeños, pero decorados milimétricamente. Los sabores son verdaderamente fabulosos. Comenzamos con un vaso de frutas de estación: melón, frutilla, kiwi, manzana. La menta fileteada que se aprecia en la foto le daba un toque sutil, pero refrescante. Se sumaba un vaso de jugo de naranja exprimido, y un shot de jugo de fruta y verdura: en este caso, de remolacha y durazno.
Después, una "selección" de panes. Ya habíamos empezado a comer antes de sacar la foto ¡Estábamos desesperados! Las medialunas eran gigantes, estaban calentitas y repletas de almíbar. El budincito que se asoma tímidamente tenía un sabor a naranja y coco, y mucha manteca: se desarmaba en la boca. Las tostaditas de pan negro con fruta seco, y los grisines que nos habíamos comido acompañaban muy bien la canasta. Todo, por supuesto, con manteca, mermelada y queso crema.

 Pero lo mejor de lo mejor, llegó después de todo este preludio: el huevo a 68° con papa ahumada y ragú de hongos. Nunca, jamás había comido un huevo tan rico en mi vida. Tampoco fui muy amante hasta que mi señor novio me hizo amarlo tanto como a él. Pero esto es una verdadera maravilla culinaria. ¿Pueden apreciar que la clara casi desapareció? La yema es así, naranja, probablemente de un huevo de campo. La pastita es un puré con un sabor profundo, salado, y que hacía una pareja perfecta con el ragú.

 No puedo dejar de postear fotos de este huevo. Apenas lo corté suavemente, la yema se expandió y mis ojos se abrieron para abarcar todo su esplendor. Sabía que iba a ser un verdadero manjar, y mi sentido no me falló. La textura cremosa de la yema y la apenas rugosa de la clara casi me hicieron devorarlo por completo en tiempo récord. Si no hubiera habido más gente, hubiese limpiado el plato con la lengua. Palabra de honor. Desde ese día busco desesperadamente la técnica para lograr un huevo similar. Hasta el momento, ninguna se le acerca. Pero tengo toda la vida, así que voy a seguir intentando.

El próximo paso fue variado: empanadita de bondiola, a la derecha, trucha marinada con tartar de palta y croqueta de jamón mendocino. Debo decir que la textura del pescado crudo no es de mi mayor agrado, por eso, de sushi puedo comer apenas unas piezas. Por supuesto que esta trucha estaba marinada, y el sabor era realmente muy rico, pero la textura sigue siendo complicada en mi paladar. La empanadita de bondiola y la croqueta, no puedo decir mucho más: cualquier cosa rebozada y frita es un placer para mis sentidos.
Los platos fuertes, siempre pequeños, se basaron en dos tipos de carne:blanca, otra vez pescado, y roja, ternera.



El menú declara "pesca del día con puré de zanahoria especiado y tabulé". Para mi va a seguir siendo tabule, con acento en la u, porque me gusta más así. Aunque se puede decir de otras formas también. La "pesca del día" resultó ser merluza. Ya la miré mal, porque me parece un pescado soso. Pero esta vez pisoteé mis prejuicios. No era un filet de esos que usamos para hacer milanesa, no, en lo absoluto. Era una porción jugosa, firme, con un sabor no invasivo. Riquísimo. Más tarde me enteraría que compran el pescado entero y lo descaman allí mismo. Lo mejor fue comerlo con esta cuchara para pescado.

La zanahoria nunca me gustó, así que no puedo opinar demasiado, excepto que el puré era suave y cremoso, y el tabule me da la impresión de estar comiendo pequeños huevos, así que estamos en la misma situación.

 La ternera braseada con pickles de remolacha y polenta cremosa, que se asoma por debajo, fue el plato que menos me gustó: no puedo comer la carne rosa, porque le tengo idea aunque estaba muy rica, la remolacha es el vegetal que menos me gusta, y la polenta va por el mismo camino. Sorprendentemente, disfruté mucho más el pescado.

Para cerrar, lo mejor del brunch. Un "semifrío de cítricos con sopa de melón y sablé bretón". No tengo palabras. Realmente, se me fueron con el resto del post. Fue una de las mejores experiencias no chocolatosas que tuve con el mundo dulce. El semifrío era una especie de espuma, porque no se me ocurre otra manera de definirla, con unas hojas de menta, y la textura suave, crocante y dulce de la galletita... ¿vieron? Dije que no tenía más palabras. Fue impresionante. Me gustó tanto, que me comí el de mi hermana también. Lamentablemente no me dejo su galleta, que era parecida a un shortbread, con granitos de sal marina. Pero lo disfruté como nunca. 

Igual, tengo que salir un poco de Palermo, ¿no?

EDIT: me olvidaba... al final podés elegir entre una gran variedad de té, o un café Nespresso.

DATOS

precio | $120 por persona (agua incluida)
Vinos por copa: entre $30 y $45
dirección | Soler 5862
web | www.fierrohotel.com/restaurant
reservaciones | recepcion@fierrohotel.com
tel | 3220 6800

6 comentarios:

  1. Me parece que para el precio está súper bien!

    Mirá vos, es la primera vez que veo un brunch que te lo sirven a la mesa porque generalmente es tipo buffet, por lo menos acá ;)

    Pero se ve todo tan exquisito!

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    1. Siii! La verdad yo pensé lo mismo. Acá por $120 comen dos personas en McDonald's. Con helado. Los combos grandes están entre 40 y 50 pesos, y un helado, $10, $15. Así que se puede comparar perfectamente. Y esto es calidad pura, mamitaaa
      Estuvo todo super hiper rico. Lo recontra recomiendo.

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  2. El brunch es como el momento perfecto cuando tenes hambre pero todavia queres cafe. Te sirvieron cosas ricas! Brunch mas que generoso por el precio, y hay que ir con hambre!

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    1. Totalmente! Me encantó: cuando tenés hambre pero todavía querés café. Me hiciste acordar, (que no lo agregué) al final de la comilona tenés para elegir café Nespresso (hiper "tap") o té. Ahora lo agrego

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  3. Hola Mica! Que lindo blog tenés!
    Me encantó tu reseña y concuerdo 100% con los comentarios de arriba. Super bien de precio y riquísimo todo! :)

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    1. Hola Euge! Conocí tu blog por el de Juli creo, Filosofía de Sabor. Me encantó! Muy hermoso. Al mío le falta mucho trabajo. Ahora que entro en vacaciones lo voy a rediseñar todo.
      Gracias por pasar!

      Otra más que no vive en Argentina y a la que no le puedo recomendar ir jajaja
      Beso grande!

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