Post 25 + Cumple 25 + Torta de coco

Este es un post especial: ¡mi número 25! Sé que es poquito, pero coincidió justo con mi cumpleaños nº 25 así que por eso lo festejo.
Como ya les había contado en otro post, hace poquito me mudé con mi novio y lo festejamos en la terraza del edificio. La verdad pasamos un día hermoso, había un poco de viento, pero nada opacó lo ricos que estaban los sandwichitos de colita y bondiola, los muffins de calabaza y chocolate que hizo Lau, la chocotorta que prepararon mis hemanas, y mi torta de coco con crema batida. Que para eso vienen al blog, ¿no? 


Igual los voy a seguir aburriendo con el festejo de mi cumple y los preparativos.

Mi mamá me compró un bonete de princesas Disney. Bella, de "La Bella y la Bestia" fue mi favorita siempre. Y como había mucho mucho viento, me lo estoy sosteniendo mientras soplo la velita. La noche anterior hice la torta. LAS tortas tendría que decir. Todavía no somos muy amigos, el horno y yo, entonces se me ocurrió abrir mi amado libro Ready for Dessert, de David Lebovitz, que ya ha hecho apariciones en este blog, para hacer su torta de coco. Quería probar algo diferente, y una sponge cake (torta-esponja) sonaba fabulosa: aireada, liviana, y emparejada con una crema de coco, impresionante!

Me puse manos a la obra: separé las yemas de las claras, las mezclé con leche, después batí las claras a punto nieve y las agregué a lo anterior. Todo estaba perfecto hasta que puse la torta en el horno. Cuando empecé con el relleno, a menos de 10 minutos, olía a quemado. Horriblemente a quemado. Y yo pensé: no hay manera que se esté quemando la torta porque a) la acabo de poner; b) el horno está a 175º; c) JAMÁS se me quemó una torta en mi vida. Pero acá abajo está la prueba del delito. 

Torta QUEMADA por fuera, CRUDA por dentro

Y yo dije: bueno, fue, ¿que se le va a hacer? Le corto la parte de arriba y nadie se tiene que enterar! Peeero cuando la quise sacar, me di cuenta que el centro mismo de la torta estaba completamente crudo, casi líquido! Así que le puse un papel aluminio y seguí con lo mío. No solo NO se cocinó nunca sino que lo poco cocido que estaba, quedó blanco. La dejé enfriar mientras proseguí con el relleno del limón (que va a heladera) para después hacer otra torta. Sí, la misma que usé para los cupcakes. No quiero que dejen de entrar porque no les ofrezco otra receta, es que el horno está contra mí, ¡lo juro!
En fin... les voy a pasar igual la receta de David porque estoy segura que es fantástica, aunque yo no lo haya podido comprobar. Lo mejor de todo es que lleva... ¡AGUA! Ni manteca, ni aceite: ¡AGUA!

TORTA ESPONJA + RELLENO DE COCO

Receta de David Lebovitz

Ingredientes

5 huevos a temperatura ambiente, separados

1/2 taza de agua fría

300 g de azúcar

1 cdita de esencia de vainilla (o el saborizante que elijas)

200 g de harina 0000

1/2 cdita de polvo de hornear
1/4 cdita de sal

Procedimiento para la torta
 
1. Precalentá el horno a 175º y enmantecá un molde de 23 cm. Podés hacerlo también en uno rectangular. En cualquier caso, recortá un pedazo de papel manteca y ponelo en la base.
2. Tamizar juntos la harina, el bicarbonato y la sal.
3. En un bowl grande batí las yemas con el agua durante un minuto a velocidad media. Bajá la velocidad para añadir el azúcar y la vainilla  y después aumentá la velocidad al máximo por unos 5 minutos, hasta que se forme una cinta al levantar la crema.

4. Por otro lado, batí las claras a punto nieve. Esto es, hasta que formen picos, también unos 5,6 minutos.

5. Incorporar a la mezcla de yemas, los ingredientes secos suavemente. Cuando todo esté bien integrado, con una espátula, agregás las yemas.
6. Verter en el molde y rápidamente emparejar la mezcla.
7. Hornear 45' por lo menos.


RELLENO DE COCO

Receta de David Lebovitz

Ingredientes

 

2 cdas de maicena

360 ml de leche

100 de azúcar
1 cdita de esencia de vainilla
5 yemas grande
80 g de coco + 20 g para decorar

 

Procedimiento para el relleno

 

1. Calentá 300 ml de leche con el azúcar en una cacerola a fuego medio. Agregale la esencia de vainilla.

2. En un bowl, batí las yemas.
3. Disolvé la maicena en los 60 ml restantes de leche.
4. Cuando la leche con el azúcar empiecen a hervir lentamente, agregá la maicena y revolvé constantemente para que no se queme, hasta que rompa hervor 
5. Verté la mitad de la mezcla sobre las yemas y batí para combinar.
6. Luego, agregá esa mezcla sobre el resto de la leche aún en la cacerolita, y seguí mezclando lentamente hasta que la mezcla esté espesa pero suave.
7. Sacala del fuego y llevala a un bowl limpio e incorporá el coco rallado.
8. Dejala enfriar, y ponele un film para guardar en heladera por lo menos 4 horas, hasta que esté bien firme y fría.

 

Armar la torta

Para armar la torta, solo tenés que dejarla enfriar muy bien, y cortarla en por lo menos 3 capas, para que el relleno le de humedad a toda la torta. Después, la cubrís con crema batida con un poco de azúcar, y le espolvoreás coco rallado.

 

Yo les cuento, en realidad, mi torta se ve agujereada en las primeras fotos, porque la segunda vez me volvió a pasar LO MISMO. Si, soy así de cabeza dura. Pero esta vez se cocinó mejor, solo que el centro quedó crudo, así que se lo saqué, puse el relleno como pude, y la cubrí con crema batida y coco rallado tostado. Pero como no quería que el horno ganara la pulseada, hice una torta más, el domingo, para usar todo el relleno y la crema que me había quedado. Esta vez usé unos mini moldes de Wilton que ADORO.

Vienen 4, y una receta para torta básica queda perfecta. Son casi huecos, es decir, tienen un círculo en el medio, metido para adentro. Entonces, vos después los das vuelta, y los rellenás con lo que quieras. Les dejo el link acá por si no se entendió. Así que los hice ahí, les recorté la parte de arriba como se ve en la foto, porque se estaban inflando mucho, los rellené de la crema de coco, luego con crema batida y coco rallado y llevé una mini torta al trabajo el lunes. La otra, la congelé. La masa cocida sola, obvio.

 Al fondo, uno de mis regalos de cumpleaños con los muffins de calabaza de Lau: una tortera/muffinera de vidrio preciosa con la inscripción Le Patisserie de Paris.

Todos coincidieron en que fue la mejor torta que hice en mucho tiempo. Haganla.