Si! Donato De Santis y yo!
Ok, paren las rotativas. No soy cholula. De hecho, tenía ciertas reticencias con respecto a este personaje de la tele, pero se me fueron al tacho: Es un AMOR! De verdad: fuimos el sábado por la tarde al local de Cucina Paradiso (Arévalo 1538, esquina Cabrera) y fue una experiencia muy linda.
Respeta el pan: sudor de la frente, orgullo del trabajo, poema del sacrificio |
Eramos 4 (mi prima Lau con su novio Diego, mi novio Leo y yo). Ellos habían almorzado en la semana y les pareció fabuloso, así que hacia allí nos dirigimos. Apenas llegamos, el local estaba lleno (es bastante pequeño) y estaba un poco fresco. Dudabamos si sentarnos afuera. Cuando estabamos acomodando las mesas, sale alguien de adentro: era Donato! Con toda su buena onda y verborragia nos decía: adentro, afuera, adentro, afuera? Ahora está lleno, pero apenas se libere una mesa pueden entrar. Nos atendió la moza (italiana, hace 8 meses que vive en Argentina), tomó el pedido y pudimos entrar ya que se estaba liberando todo.
Ella feliz con su torta de peras y harina de almendras + el café con leche en jarrito ("Se mezclan los dos"!) A primera vista, es un almacén: con las heladeras al fondo, lleno de pizarras, estanterías altas repletas de productos y esa sensación de que "estás en tu casa". Sé que últimamente se busca eso, que uno se sienta al calor de su hogar. Pero Cucina Paradiso lo logra, no es pretencioso. Es auténtico. O por lo menos, yo lo sentí de esa manera. La música, tan italiana como su dueño, nos calmaba. La buena onda y la pasión de Donato se transmutaba en TODO. Recibía a la gente con una sonrisa, se acercaba a las mesas y charlaba. Hasta levantó los platos como cualquier camarero! Eso me dio la pauta de que realmente es el alma del lugar. En un momento, se subió a una silla y dio vuelta un cupido de papel maché que estaba colgando del techo, y le daba la espalda a la puerta.
|
Muy bueno el relato!!! Yo fui pero me desalento la cantidad de gente esperando. Pero por ese cannoli, los cornetos y la idea de tomar un buen cafe italiano, tengo que volver y entrar.
ResponderEliminarGracias!!!
Sii! Cuando llegamos estaba repleto, la verdad el lugar es super chiquito, pero refuerza el concepto de intimidad y calor humano. De verdad te lo recomiendo!
Eliminar