domingo, 9 de septiembre de 2012

Reseña: Cucina Paradiso



Si! Donato De Santis y yo!

Ok, paren las rotativas. No soy cholula. De hecho, tenía ciertas reticencias con respecto a este personaje de la tele, pero se me fueron al tacho: Es un AMOR! De verdad: fuimos el sábado por la tarde al local de Cucina Paradiso (Arévalo 1538, esquina Cabrera) y fue una experiencia muy linda.



Respeta el pan: sudor de la frente, orgullo del trabajo, poema del sacrificio


Eramos 4 (mi prima Lau con su novio Diego, mi novio Leo y yo). Ellos habían almorzado en la semana y les pareció fabuloso, así que hacia allí nos dirigimos. Apenas llegamos, el local estaba lleno (es bastante pequeño) y estaba un poco fresco. Dudabamos si sentarnos afuera. Cuando estabamos acomodando las mesas, sale alguien de adentro: era Donato! Con toda su buena onda y verborragia nos decía: adentro, afuera, adentro, afuera? Ahora está lleno, pero apenas se libere una mesa pueden entrar. Nos atendió la moza (italiana, hace 8 meses que vive en Argentina), tomó el pedido y pudimos entrar ya que se estaba liberando todo.
Ella feliz con su torta de peras y harina de almendras + el café con leche en jarrito ("Se mezclan los dos"!)



A primera vista, es un almacén: con las heladeras al fondo, lleno de pizarras, estanterías altas repletas de productos y esa sensación de que "estás en tu casa". Sé que últimamente se busca eso, que uno se sienta al calor de su hogar. Pero Cucina Paradiso lo logra, no es pretencioso. Es auténtico. O por lo menos, yo lo sentí de esa manera. La música, tan italiana como su dueño, nos calmaba. La buena onda y la pasión de Donato se transmutaba en TODO. Recibía a la gente con una sonrisa, se acercaba a las mesas y charlaba. Hasta levantó los platos como cualquier camarero! Eso me dio la pauta de que realmente es el alma del lugar. En un momento, se subió a una silla y dio vuelta un cupido de papel maché que estaba colgando del techo, y le daba la espalda a la puerta.



Por si no se llega a apreciar, en la segunda foto dice: Cucina Paradiso no es fashion, es old fashioned


Diego, el novio de mi prima, es venezolano, de padres italianos, y habla muy fluidamente. Nos divertimos mucho mientras hablaba con Donato de fútbol y política. Incluso, según me contó después (yo no entiendo ni jota), le dijo que lamentablemente una persona no podía cambiar el mundo. Donato agarró una bolsa de sémola, le puso un grano en la mano y le dijo: "Cada persona es como un grano de sémola; uno solo no puede hacer nada, pero juntos, pueden cambiar al mundo". O algo así. En fin, Donato es mi nuevo ídolo.


Y todavía no les hablé de la comida! Nos pedimos: Lau una torta de peras con harina de almendras + helado (arriba con la cuchara), Leo y Diego un Cornetto (medialuna) relleno de Nutella y yo un cannoli con ricotta y mascarpone. A decir verdad, trajeron 2 tortas de pera, y como mi novio es un alma muy bondadosa, le dijo a la chica que no había problema y se la comió sin protestar. Estaba riquísima! Si, si, obvio que la probé. Y de beber, yo un té negro, abajo a la derecha (vino con un biscotti impresionante, que después me arrepentí de no comprar), capuccino y café con leche.
Nunca había probado un cannoli de verdad, por lo que no tuve con qué compararlo. La masa era fina, crocante, pero no crujiente, se veían los alveolos de la fritura y la cremosidad del mascarpone con un toque de limón hacía bailar mis sentidos. 


Focaccia + tarta de frutos rojos + cannoli

Si, ya sé, la focaccia no la pedimos. Igual que la tarta de frutos rojos. Es del día que ellos fueron a almorzar. Quería rematar este post con una receta de focaccia que ya adelanté en el Facebook de Imprimerie, pero me faltaron un par de ingredientes que no consigo en el chino, así que la voy a dejar para la semana.

Ah! Los precios. La verdad, la gente se queja en Guía Oleo, pero por lo menos para tomar el té 4 personas, no me pareció caro. Recapitulo: 2 café con leche grandecitos + 1 té + 1 capuccino + 2 medialunas con nutella + 1 cannoli + 2 tortas de pera con helado + 1 agua sin gas = $161. Son $40 x persona. Les digo más: a la noche pedimos 2 docenas de empanadas, y gastamos $180! Y ni punto de comparación. Es masa congelada y horneada con gusto a poco y mucha pretensión.

Espero les haya gustado esta reseña, y les recomiendo fervientemente ir a lo de Donato. Es un lugar, que, citando a mi prima "Te calienta el alma".



2 comentarios:

  1. Muy bueno el relato!!! Yo fui pero me desalento la cantidad de gente esperando. Pero por ese cannoli, los cornetos y la idea de tomar un buen cafe italiano, tengo que volver y entrar.
    Gracias!!!

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    Respuestas
    1. Sii! Cuando llegamos estaba repleto, la verdad el lugar es super chiquito, pero refuerza el concepto de intimidad y calor humano. De verdad te lo recomiendo!

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